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miércoles, 1 de diciembre de 2010

GRIS


            La tarde pasa gris por mi pedazo de cielo
sin las nubes que otros días lo ciegan de cosquillas
blancas y de risas azules.
La tarde pasa gris,
olvidada del tiempo de las lluvias
con su repiqueteo menudo y caprichoso
como lances de enamorada.
Pasa gris sin la sonrisa entrañable
de millares de copos de nieve
y sin el granizo de ariscas ráfagas.
Por mi pedazo de cielo pasa gris
la tarde callada y distante,
sola como un tiempo sin vida,
sobre mi miedo a crecer.

12 comentarios:

  1. Esto lo escribí hace muchos, muchos años. Ahora tengo miedo a otras cosas, no a crecer. Sin embargo, me sigue gustando

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  2. Hola Jorge. Me encantan tus versos.

    Yo creo que ahora tus tardes son de maravillosos colores inventados por vos.

    Saludos amigo. Muchos, muchos.

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  3. El recuerdo de juventud o infancia es bonito. Una vez recordado, amigo Jorge, nos gustaría que crecieses y nos comunicases cada vez más tu pensamiento y tu poesía. Un fuerte abrazo.

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  4. Las tardes grises inspiran versos bellos a cualquier edad.

    Sin miedo a crecer.

    Un beso, poeta!!!

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  5. Las tardes distantes y calladas, esas en las que crecemos...

    Bellísimo tu poema Jorge,

    Abrazos

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  6. Las tardes grises me ponen triste, comparto el sentimiento de tus letras, a mi me pasó igual!
    Un gusto pasarme por aquí!
    Gracias por tus comentarios en mi blog. Te sigo (con tu permiso)
    Abrazo

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  7. Miedo a no crecer... yo tengo miedo a que no haya gente crecida

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  8. Jorge:
    Tienes un blog lleno de hermosos poemas.Me encantó pasar por aquí.
    Te seguire para volver con calma a leer más.
    Saludos cordiales!!

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  9. Pura melancolía bella en tus palabras.

    Puedes crecer, crear y creer...es muy hermoso.
    El miedo es una fantasia, no existe...y curiosamente no nos permite crecer algo que no es.
    Es hora de vivir en plenitud lo gris y lo luminoso, todo existe para poder hacer lo que queramos...con discernimiento, eso sí.

    Disculpa por el discurso...!!! Un abrazo Jorge

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  10. Los pequeños miedos de la infancia, tiene un lugar especial, como una escena que nos gusta volver a ver con la distancia hecha ternura. me gusta. Saludos

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  11. Este poema lo considero muy intimista, tal vez escrito en un momento de indecisión donde no sabias que camino tomar y eso te hacía reflexionar mucho pues sabias que ahí no te podías quedar....en fin así lo he sentido yo Jorge.

    Ahora quería comentarte lo mucho que me ha gustado algo que me has puesto en una frase de mi blog:

    "Probablemente el conformismo lleve al fracaso; pero también es probable que el conformismo sea en sí mismo un fracaso"...

    Para mí es tremendamente sabio este comentario, encierra precisamente a la conclusión que yo quería llegar....Muchas gracias por tus buenísimos comentarios amigo.

    Un abrazo.

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