Seguidores

miércoles, 12 de enero de 2011

CON UN CUATRO Y OTRO CUATRO


Con un cuatro y otro cuatro
se hace una pequeña historia,
nada serio, nada grande,
que con sobrevivir la vida
para mí está de sobra.
            Anduve algunos caminos,
conocí obras y gentes,
me leí algunos libros,
amé algunos amores,
viví días diferentes.
            Aprendí algo de latín,
luego aprendí a enseñarlo;
viendo crecer mis alumnos,
día sí y día también
cumplo con mi trabajo.
            Cuando las fuerzas flaquean
me voy a buscar el mar
o un cielo bien estrellado
o rebusco en mi memoria
ciertos rincones amados:
Trafalgar, Illa Pancha,
Valdevimbre, Isla de San Luis,
Viego, Jardín del Moro
o la vista de mi ventana,
que en días azules o grises,
haya sol, nubes o lluvia,
es mi mejor atalaya.
            Y no creáis que arrío velas:
mi barco está en alta mar;
quedan días por sentir,
queda mucho por andar,
versos por escribir
y bizcochos que hornear.
                        (Vamos, digo yo)

19 comentarios:

  1. mmmm...suena bien...¿me traes un trozo grande de bizcocho, porfi?

    El poema, me lo sirvo yo misma...es genial.

    Besos, Jorge!!!

    ResponderEliminar
  2. En un día como hoy, hace dos años, les llevé a mis compañeros de trabajo un bizcocho casero para invitarles por mi cumpleaños con el añadido de estos versos

    ResponderEliminar
  3. Vamos, que estos versos son como para comerselos !
    Es tu cumple Jorge???

    ResponderEliminar
  4. me identifico con tu poema, "cuando las fuerzas flaquean..." lo que fortalece es todo lo que queda por vivir. Cariños jorge

    ResponderEliminar
  5. Si Jorge, desde las dunas jejje, buena vista amigo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  6. Je je je. Y dices bien. Me gustó como te describiste y lo que describiste en estos bellos versos.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Con tu permiso después de
    leer los versos me tomaré
    un trozo de bizcocho
    y te felicitaré por
    tu cumpleaños.
    Dices bien aún queda mucho
    por vivir.
    Que así sea Jorge.

    Un gran abrazo

    ResponderEliminar
  8. bellisimo poema compartes lleno de fuerza y coraje, un besin muy grande de esta asturiana que te da las gracias por deleitarnos con tus bellos textos convertidos en verso.

    ResponderEliminar
  9. No hay mejor fuente de inspiracion que el recuerdo de un@ mism@ y las vistas que tienes desde tu ventana...
    Precioso poema...
    Un saludo Vega Pasión.

    ResponderEliminar
  10. Ave Jorge, los que van a comentar te saludan...jajajja, bah, una pequeña broma amigo. Así que profe de Latín....aún a veces me vienen recuerdos del "Rosa,rosa, rosae, rosas, rosa...", en fin para que mentirte, seguro que está mal la declinación, pues no me acuerdo..jajaja.

    44 años no son ni muchos ni pocos son los tuyos y supongo que a veces te pesarán como una losa y otras muchas iras ligero como pluma al viento.

    Como siempre tus versos tienen mucho que decir, un placer el leerte Jorge.

    Abrazos.

    P.d: Cuando hagas un bizcocho grande, grande y tengas pocos comensales manda para el sur un pedacito para probarlo...

    ResponderEliminar
  11. no puedo escribir, ando con mi mano derecha inmovilizada, pero con un dedo...

    bravo por el mar
    bravo por el bizcocho
    bravo por el poema
    bravo por los caminos que quedan
    FELICIDADES Y UN BESO

    ResponderEliminar
  12. Hola Jorge.

    Buen poema y mejor perspectiva. He captado optimismo y ganas algo fundamental para seguir por la ruta conocida o por descubrir.
    Cuando tenga problemas con el Latín y el Griego, ya sé donde acudir ... :-))

    Un abrazo.

    Aloe.

    ResponderEliminar
  13. todo un manifiesto, no escucha simplemente el que no quiere hacerlo

    beso

    ResponderEliminar
  14. Qué verguenza Jorge!!! Felicidades!!!!!!!!

    ResponderEliminar
  15. Felicitaciones amigo, bonito número en el que andas enredado. Pero aún te quedan otros tantos para seguir disfrutando.
    ¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!

    ResponderEliminar
  16. Y dices muy bien Jorge, quedan muchos días por llegar para sentir, andar, escribir y hornear bizcochos y lo que haga falta.
    Cada día que llega es una nueva oportunidad para volver a vivir los sentimientos, conocer gente, recordar el pasado, ilusionarse nuevamente, incluso construir nuevas historias. Tantas cosas que se pueden hacer en el día a día, que merece la pena aprovecharlas.
    Es verdad que cuando flaqueamos, el poder mirar al mar o ver las estrellas, o simplemente mirar a través de la ventana... nos produce una nueva sensación de bienestar (al menos en mi caso), para recobrar fuerzas.
    Un cuatro con otro cuatro es una buena cifra para seguir surcando por los mares con tu barco, con el viento a tu favor y espero que sigas teniendo una buena travesía.

    Un abrazo.

    PD. Te puedo pasar la receta del pastel de queso, (fácil de hacer) para que puedas probarla cuando llegue el cuatro con el cinco.

    ResponderEliminar
  17. vamos digo yo tambien....aplastemos el tirano reloj y corramos hasta el horizonte...siempre escribiendo...mucho queda por hacer y mas por soñar....lindo poema el tuyo y mejor todavia tu estilo...hurra por encontrarte....

    ResponderEliminar