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viernes, 28 de octubre de 2011
BANCO QUE MIRA AL HORIZONTE
Busqué un banco
que mira a donde se acaba el día
e hice una colección de nubes
que hablaban con el horizonte.
Así, en medio de la soledad
y en el silencio,
pude recordar a qué sabe la vida,
supe sentir en todo el pecho
lo más importante,
como cuando era niño.
Unas hojas secas
se alejaban en el viento,
y medían los minutos
algunos ladridos lejanos.
Yo veía la ciudad,
sabía que me esperaba
para darme otra vez su tiempo
fabricado y sin olor,
ruidoso y desacompasado.
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Buscar un banco, sentarse con la vida al lado. Y buscar en el silencio aquel horizonte.
ResponderEliminarSaludos muchos, Jorge. Que tengas bonito fin de semana.
Al final del día todos buscamos un banco para disimular nuestro cansancio.
ResponderEliminarPor suerte tus palabras sugieren equilibrio y paz en medio de la soledad.
Un saludo
Lo importante es encontrar el banco y no perder la mirada...
ResponderEliminarLindas letras Jorge, mi abrazo de siempre.
Contemplar la vida, desde la soledad, el silencio y el recuerdo. Cuanto bueno hay en en ello.
ResponderEliminarMuy bueno Jorge....
Antonio
Me gusta mucho. Deberíamos usar bancos como el del poema en más ocasiones. Nos iría a todos mejor.
ResponderEliminarPara mi, mirar hacia la lejanía es siempre mirar hacia adentro.
ResponderEliminarvamos Jorge ADELANTE!!!! eres especial,para mi,
ResponderEliminarprecioso!
un abrazo
lidia-la escriba
Buscar ese lugar donde uno se encuentre consigo mismo, en silencio ..y contemplar desde ese banco como ha sido tu vida..tus sueños..
ResponderEliminarEs un bello poema
Un abrazo