Tienen color de primavera
y de tarde clara mis palabras,
son de olor de hierba fresca
y de rubor rojo de flor de ocaso.
Tienen verdad o tienen nada,
tienen calor o son frío,
son el sonido de pasos
por pasillos de mi vida,
vividos en luz o con sombra,
en recuerdo o con olvido.
Son mis versos del sabor
del mar en la boca y los labios,
de aire salado o de viento
que empuja mi cuerpo y mi ser
al descompás del destiempo.
Y se me escapan los versos
de mi voz y de mis labios
sin querer,
sin dejar de querer,
sin ganar la partida al tiempo,
sin perder
tiempo en la partida
que juego contra mi vida.
Son noche
callada y serena,
son día
cansado y con prisa,
son míos y son de nadie,
y, al final,
serán del olvido.
Que escapen todos los versos de tu voz, que sean tiempo de mar, porque nunca serán olvido.
ResponderEliminarSaludos muchos, Jorge. Que tengas una bonita semana.
Del olvido dices, noooooooooooo, tus versos no pueden ser del olvido, porque se escriben amando.
ResponderEliminarAbrazos de siempre.
Tienen tus versos
ResponderEliminarese sabor de la vida
según los va marcando
el tiempo,
déjalos volar
serás sus alas
al viento.
Un abrazo
mis versos son mios,
ResponderEliminarmis versos hablan de mi
un saludo
marian
No es la soledad lo que te derrota
ResponderEliminarsi no el abandono,
ese zarpazo que todo te lo quita.
En un parpadeo te borra el paraíso.
Queda un salón saturado de recuerdos
y agudos delirios.
No sabes qué hacer con tus días.
El abandono es tu único tesoro,
el peso que te gasta,
lluvia lateral en campo despoblado,
semilla de la inexistencia
que te crece dentro.
tus versos dulce poeta nunca quedarán en el olvido pues su luz y belleza quedará prendida en el tiempo hasta la eternidad.
ResponderEliminarMuchos besinos de esta amiga admiradora.
Hola Jorge,
ResponderEliminarLos versos nos pertenecen tan solo la mitad, la otra mitad es de quien los hace suyos.
Un abrazo.