Los álamos
adivinan el otoño;
saben que el tiempo está avanzado
y empiezan a perder sus hojas.
Con timidez, acaso con mesura,
por no enfadar al sol
que se demora
en este tiempo
ausente de tiempos y estaciones.
Viene el otoño
encabalgado en el verano
y casi con pereza;
vienen los días de hoja hermosa
como mujer que va a vivir hermosa
después de haber vivido.
Un hermoso poema, un canto al otoño, esa preciosa estación que a mi tanto me agrada y en la que me encuentro con una paz y tranquilidad que no lo consigo en el resto del año, me gusta el otoño.
ResponderEliminarUn abrazo.
También el dorado,
ResponderEliminarlos rojos y los ocres
del otoño son hermosos
aunque se acerque
el final de lo vivido.
Es un gusto poder
pasear la mirada
por tus letras.
Un abrazo
El otoño es el momento del tránsito, donde la renovación comienza a gestarse, es un momento especial y mágico. Bello poema...como otoño.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué bueno ese transcurrir de las estaciones. Qué poema tan fresco, tan sintético pero abarcador.
ResponderEliminarMe gusta tu estilo. Los tres últimos versos son increíblemente bellos.
Abrazos
ME ENCANTA EL OTOÑO,PARA MI UNA DE LAS MEJORES ESTACIONES, LLENA DE PAZ , CALMA, INFINIDAD DE COLORES Y MATICES.
ResponderEliminarUN SALUDO
MARIAN
Transita el otoño con su mágica belleza para darle paso al invierno, pero en los corazones que viven, laten primaveras...
ResponderEliminarBellísimo Jorge.
Abrazos muchos y una linda semana.
Otoño, la estación del oro y de los ocres. Bello tiempo de apacibles tardes, y de fantásticas letras (como las tuyas). Hermoso poema!!!
ResponderEliminarMe hago tu seguidora.
Un abrazo desde Ciudad de Buenos Aires