a Bea, Arancha, Leticia, Juan, Nacho
y todos los que hicieron posibles
las noches de Valdevimbre
Puedo escribir cualquier palabra
uniendo puntos de luz
que habitan mi firmamento.
Sé escribir con estrellas
que la noche es muy grande,
que el silencio se alarga
hasta llenar a veces
todo el espacio y todo el tiempo;
que la duda es un bien,
que la luz es adorno
de un cielo sin luces,
que las manos del hombre
saben hacer estrellas
que con paso seguido
circundan la noche;
que también sé escribir sin luz
con la sola materia del tiempo;
que por mucho que pueda perder
siempre vuelven los nombres,
el ritmo y las frases;
que el cielo me sabe rodear
por todas partes menos una
que llaman tierra.
Que Chula!! También muy bonitos los recuerdos,... aigh.
ResponderEliminarQuise abreviar la dedicatoria y ahora me resulta tremendamente injusta: faltan unos cuantos que siguen estando y otros que ya no pueden estar (no quiero decir nombres para no dejarme a nadie). Y tú, Susana, en un lugar muy especial para mí: ¿te acuerdas, por ejemplo, de aquella caminata nocturna en que tú y yo contagiábamos marcha y canciones antiguas a todos los demás?
ResponderEliminarMe acuerdo,.... la verdad es que guardo momentos geniales de esos campamentos. Cuantas risas,...
ResponderEliminarMe encanta. Que recuerdos...que momentos compartidos... Esas noches que sacaban lo mejor y a veces lo "casi peor" de nosotros... aunque yo solo me acuerdo de lo bueno (99% de lo vivido en los campamentos)
ResponderEliminarLa poesía es muy buena. Como presta leer cosas así.
Es preciosa. Creo que la noche de canciones ya tiene otro punto de luz con esta poesía, será la estrella del próximo campamento.
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