Seguidores

miércoles, 29 de febrero de 2012

NECESITO

Necesito sentarme junto al mar
a recordar las mareas de los días
y encerrarlas en palabras.

Necesito hacer algún borrón
y cuentas nuevas
de los cuentos y leyendas
que a veces se instalan en mi vida
y la rompen en pedazos.
Son letras
del poema que me queda siempre
por decir
y nunca digo.

Necesito viajar a lo profundo
de las aguas obscuras y claras
de los días
para arañar algunos versos
en la piel de la vida.

Sé que luego seré grande,
preciso, casi perfecto,
sé que sabré viajar de nuevo
al mundo ingrato de los hombres,
sin miedo y con el silencio
que nace de las palabras.

martes, 17 de enero de 2012

VIDA ENTRE MIS VERSOS


            A veces oigo quejas de gaviotas
detrás de los sonidos de la noche;
a veces oigo el mar
en algún eco
que naufragó sobre el asfalto
y las paredes de hormigón
de estos días.

            A veces confundo cristales
con un cielo claro
flotando entre los años
que pasaron
y no quieren volver.

            A veces confundo las fuentes
con el mar
y a mí me confundo con palabras
que digan la extensión
de alguna playa
y horizontes anchos.

            A veces me dejo llevar
por el silencio
que oculta todas las palabras
que no me dejan soñar
ni decir
vida entre mis versos.

miércoles, 4 de enero de 2012

YA PARA MÍ PEOR/IAM MIHI DETERIOR

            Como crecen los árboles.
Con su pasar lento
y esforzado.
Así nos van pintando
de gris los días que pasan.

Así nos van creciendo
las raíces y las ramas
que nos atan a esta tierra
y nos llevarán al fin
a ser parte de ella.

            Junto a los recuerdos
crecen los olvidos,
al lado de los silencios
se acurrucan las palabras
a vivir y dar la vida
a los sentimientos
que más sienten
y que buscan estar dichos.

            Yo envejezco,
tú envejeces,
todos ellos
envejecen.
Sin que la excepción
confirme las reglas
de andar por el mundo.
Sin que a los que no protesten
y se porten bien
les den algunos años
de premio o limosna.

            Iam mihi deterior
canis aspergitur aetas.*
Iam mihi et tibi et sibi,
sin que haya remedio.

*Ovidio Ex Ponto I, IV

jueves, 29 de diciembre de 2011

CITA A CIEGAS


Te espero
donde sólo se oye el mar,
donde el cielo
de la noche es infinito,
donde el viento nace libre
y para mí
y nada importa
además de respirar.

            Te espero
cuando el tiempo ya parezca
una ausencia de este tiempo,
donde el agua es un correr
de sabor antiguo y limpio,
y el vivir
un llegar siempre y sin final
al final de mi camino.

            Te espero en un lugar
donde la palabra es agua clara
en que a veces se oye el mar
y huele a noche
y al camino sin final
de las estrellas,
y sabe a viento y a su abrazo.

jueves, 8 de diciembre de 2011

PERDER


a mi amigo Domingo Socorro Cabrera


Intenté ponerle nombre
a los colores de la tarde
de un día de noviembre,
sólo supe dibujar el cielo
y los paisajes de la luz
en algún lugar de dentro,
vacío de palabras.


Volé en la lejanía
de lugares y de tiempos,
sin moverme del sitio,
acaricié los aires, encontré
verdes, ocres y amarillos
para las hojas de un otoño.
El blanco, el gris,
las variedades de naranja,
de rojo
para los aires y los cielos,
para la soledad, para el miedo
a la noche, al silencio.


Llegué a la palabra,
hasta las ganas de decir
y los labios cerrados.
Busqué mis sílabas en otras bocas,
quise mirar en otros ojos,
me puse la piel
de cualquier otro cuerpo
en mis manos,
en mis piernas y en mi vientre.


Viajé hasta los recuerdos,
hablé con ellos,
inventé mil y un final
a las historias acabadas.
Regresé con las manos vacías
de victorias y de tiempo,
con la nada por país
y nada por equipaje,
con el sabor del mar
en las ganas y en los sueños.