para Celia, claro
No sé escribir tus cinco años,
no sé inventar palabras
para decir el mar
que vive en tu mirada.
No sé adentrarme
en el bosque de tu pelo,
y tampoco sé salir.
No sé meter tu piel
cálida y suave
dentro de mis versos.
No sé contar los días
que han sido ya
o los que han de venir,
no sé narrar tu historia
ni pintarte en mis palabras
para que un día te reconozcas o,
cuando no estemos tú y yo,
puedan saber de ti.
Sólo sé decir
que tú eres lo más grande
y también lo más pequeño;
que te lanzas a este mundo
y lo andas a tu manera,
con saltos menudos
mientras cantas y juegas.
Que, si quiero pensar en la alegría,
has de ser tú,
que, si voy a nombrar la gracia,
diré tus ojos,
que, si quiero hablar de vida,
pronunciaré tu nombre.
Precioso poema, amigo Jorge.Yo creo que sí sabes meter su piel en tus versos. Hay en ellos una honda ternura. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarAcaso pueden otras letras que no sean las tuyas captar desde tu mirada el iris azúl en el juego inocente que te llena de vida y las mañanas visten la gala de la aurora...
ResponderEliminarHermosos versos para la flor que habita en tu alma.
Abrazos
Aunque somos poetas, aunque amamos a nuestros hijos con el amor mayor, no sabemos escribirlo del todo, porque un infinito nuestro no se acerca nunca a su inmensidad.
ResponderEliminarPero lo ha escrito muy hermoso, Jorge. Felicita a tu niña, por su cumple y por su padre.
Yo creo que le has hecho un traje a medida de Celia,que saltará y sonreirá siempre,reconociéndose en estos versos tan bonitos.
ResponderEliminarUn beso.
Pues yo creo que si sabes adentrarte en el bosque de su pelo y entrar en su piel, sabes perfectamente decirle en verso lo mucho que te importa esa pequeña que es tu vida.
ResponderEliminarPrecioso, como siempre
Un saludo
Lo has dicho todo a través de tu exquisito talento y tu inmensa ternura. El final resume la grandeza de tus sentimientos. ¡Maravilloso! Me fascinó. ¡Felicitaciones! Un abrazo.
ResponderEliminarSí sabes hacer que nos adentremos en tus versos.
ResponderEliminarsaludos
Las ultimas seis lineas son un monumento! Que belleza de poesia a esos amores tan nuestros y eternos, esos si que son eternos..
ResponderEliminarTamaña poesia escrita desbordando sentimientos, traspasando emociones y deliberando sensaciones que agolpadas apresuran los latidos... Para quienes somos padres, simplemente la suma de los años en nuestros hijos es aprendizaje diario de inmenso amor eterno.
ResponderEliminarPrecioso!
Un gusto encontrarte...
Pero si sabés pintar un sol de ternura en versos. Un sol llamado Celia.
ResponderEliminarSaludos enormes, Jorge.
A veces sin querer decirlo, decimos lo que queremos decir........Me ha encantado.
ResponderEliminarAntonio
Gracias, Jorge ! un fuerte abrazo.
ResponderEliminarbellisimas y sensibles letras regalas a tu princesa, un besin muy grande de esta asturiana amiga que te da infinitas gracias por hacernos participes de ellas.
ResponderEliminarHOLA QUERIDO AMIGO
ResponderEliminarSÍ QUE SABES ENCONTRAR LAS PALABRAS PARA DIBUJAR LAS LETRAS MÁS BELLAS Y ARMONIOSAS.
TIENES UNA MANERA ESPECIAL DE ESCRIBIRLE A LOS SENTIMIENTOS, LA ESENCIA ES LO IMPORTANTE, LA AUTENTICIDAD DE TU ALMA
BESITOS Y GRACIAS POR PASAR POR MIS OTROS BLOGS.
Para no saber decir, ¡cuánto has dicho!
ResponderEliminarEl mundo entero se puede cifrar en la mirada de un niño.
Otro beso
SIL