Para Celia, claro
Prendidos de la mañana,
bajo un cielo azul sin nube
de febrero
me lees tu libro de hadas.
Tus ojos resplandecen,
igual que el día,
cuando lees tus primeras palabras
y resplandece la vida
haciendo una pirueta más
con la forma de un domingo
y eres el amor y la vida,
la ilusión y luz de infancia.
Muy tierno. La mirada de los niños es lo má bello de la vida. Abrazos.
ResponderEliminarAl ver que dedicas tu poesía a Celia, que supongo es tu hija, recuerdo los libros de Elena Fortún, que relataba la vida de Celia y su hermano Cuchifritín, Cuando lees algún libro siendo niño, no se olvida jamás. Tu poesía me ha hecho recordar unos años muy felices. Un abrazo.
ResponderEliminarPreciosas letras Jorge, las hadas y ese mundo de fantasía que no se puede perder para alimentar la ternura de la infancia, y llenarnos a nosotros de un poquito más de ilusiones y vida.
ResponderEliminarAbrazos y felíz semana
Muy lindas palabras dirigidas a esa pequeña hada (imagino será tu niña), ojalá perdure en su conciencia ese mundo feliz, así cuando algún día lo necesite, sabrá donde refugiarse.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hermosos versos llenos y plenos de ternura.
ResponderEliminarUn abrazo de MA y gracias Jorge por la huella bloguera en los comentarios de mi blog.
Celia tiene un maravilloso cielo azul, lo sé...las hadas me lo dijeron...Y qué afortunada es la niña.
ResponderEliminarMaravilloso, como siempre.
Saludos muchos.
Las primeras palabras resplandecen y las últimas que has escrito, enceguecen de ternura.
ResponderEliminarJorge, tenés un encanto especial para la poesía, que pocos lo tienen.
Un besón porteñazo que te rompa los cachetes de pura admiración
Buenos días Jorge.
ResponderEliminarMe ha traido hasta aquí, la Anjana,en otro foro de poesía llevo su nick, es una hada sabia. Así que aquí estoy con una rosa blanca para desearte lo mejor.
La sorpresa ha sido leer el nombre de Celia, un nombre que me es muy familiar y querido. A ella le hubiera encantado tu poema.
Poema cargado de emotividad y dulzura, hermoso.
Me alegro de estar por aquí y además me quedaré.
Un saludo muy cordial.
Aloe.
Empiezo mi día de hoy con la ternura que envuelve tus versos. Me gustó la dedicatoria, le da fuerza al poema, subraya que esos ojos, esas primeras palabras son suyas, de Celia, de quién más?
ResponderEliminarY nos la haces imaginar como una hada salida de sus libros.
Precioso poema, ha sido un placer encontrarte y leerte,
Clara
La luz de infancia es la que nos lleva a ése mágico mundo de las hadas, convirtiendo el día a día en un hermoso caminar.
ResponderEliminarUn bello poema, que me hace regresar a la niñez.
Saludos.
Creo que has convertido ese febrero en una primavera muy bella, poeta maravilloso.
ResponderEliminarUn beso, lleno de estrellas.
Poesía con ternura
ResponderEliminarde la infancia.
Me recreo en esa
entrañable imagen.
Un gran abrazo
Tu poema resplandece como la luz de esa mirada. Felices las hadas que son descubiertas en ese libro por Celia. BELLO Y LLENO DE TERNURA. Cariños
ResponderEliminarQué gran regalo para Celia!!! Es preciosa Jorge. Unos días en no pasar por aquí y todo los que me pierdo. No puede ser,...
ResponderEliminarEscribes bien. Te felicito.
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