Vamos a morirnos
como manda el tiempo,
vamos a morir
escribiendo la vida.
Vamos a escalar las paredes del día
sin darnos mucha prisa,
sin mirar abajo,
sin leer instrucciones,
sin morirnos demasiado.
Vamos a morirnos
como quien hace la vida,
vamos a vivir
como quien muere tanto
que muere cada instante que vive,
que vive cada muerte que hace.
aunque la muerte llegue tu alma de poeta siempre estara en los rayos de sol, y en les gotes de rocio que besan las rosas, un besin de esta asturiana y muchisimes gracies por compartir tan bello poema.
ResponderEliminarJorge, que me pueden tus versos. Y cada instante en ellos es pura vida.
ResponderEliminarSaludos amigo, muchos, muchos.
Lindo fin de semana
Hola Jorge.
ResponderEliminarEste poema es una sentencia ineludible, tarde o temprao nos llegará; lo importante es que mientras llegue ! vivamos ¡
Un abrazo.
Aloe.
Jorge, dicen que se escribe contra la muerte, y está muy bien no darse prisa, al final sólo dejamos un montón de palabras que no dicen. Precioso poema, Un abrazo
ResponderEliminarA día vivimos muertes cotidianas, pero no te quepan dudas que también vivimos en las letras, y morimos de emoción ante la danza de las sílabas, como en tus poemas.
ResponderEliminarEnviame correo por favor que tengo un virus en la Pc, y me borró un montón de información.
Besos querido amigo y poeta
Dándolo todo cada día. Me encanta!! Buen estilo de vida.
ResponderEliminarPero mientras la vida nos llena de momentos irrepetibles que no debemos dejar pasar.
ResponderEliminarGracias por el comentario en mi blog.
Un abrazo.
Ese camino es ineludible, mientras aferrémonos a la vida y gocemos de cada uno de sus instantes.
ResponderEliminar...."vamos a morir escribiendo la vida....."
Me quedo con esto.Besos y abrazos
Y mientras vamos a ir viviendo la vida que nos prestaron
ResponderEliminarSencillamente, espectacular.
ResponderEliminarAbrazos
Ya lo escribió, otro también llamado Jorge como tú, en las celebérrimas Coplas a la muerte de su padre:
ResponderEliminar"Los placeres y dulzores
de esta vida trabajada
que tenemos,
no son sino corredores,
y la muerte, la celada
en que caemos"
Aprovechemos vivir todos los corredores posibles.
Un abrazo.
Morimos muchas veces cada día, vivimos cada muerte en la poesía.
ResponderEliminarCada vez que te leo es una emoción Jorge.
Un abrazo,
Clara
Aprendemos a morir
ResponderEliminarviviendo.
Un fuerte abrazo
A cada nuevo día vivimos muriendo un poco y a cada nueva muerte de nuestro entorno muere también un poco de nosotros, en fin, nacemos para morir y aunque parezca mentira no morimos de una vez, vamos muriendo de a poco cada día hasta que morimos del todo, y entre tanta muerte solo me queda añadir ¡QUE VIVA LA VIDA!
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Cada día que pasa nos acerca al destino último de todo ser vivo: la muerte. Así pues, el que se atreve a malgastar una hora de su tiempo, no conoce el verdadero significado de la vida.
ResponderEliminarBesossss.
QUIZÁS
ResponderEliminarLa inminencia de la belleza o su ímpetu
tal vez la sorpresa con que nos alcanza
acaso la contemplación en que nos sume
el vacío prolongado que funda,
su destello y la ceguera posterior
su rumor
y el presentimiento con que nos carcome
quizás también el sigilo y el zarpazo
pero ante todo,
es su invitación hacia la muerte
lo que nos embriaga del amor.
Bolaños.
Sin duda alguna cada día que pasa nos acercamos más a la muerte. Y no amar cada instante de la vida es morir en vida.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo.
Por eso es importante pasar por esta vida dejando una huella al menos...
ResponderEliminarQué cierto es lo que dices Jorge.Deberíamos aprender a vivir así, sin instrucciones, sin redes, saboreando cada instante de muerte cotidiana que nos regala la vida.
ResponderEliminarGracias por seguir mis letras y un abrazo para ti.