LA PIZARRA VACÍA

     (En Asturias se celebra este viernes 11 de febrero el día del Profesor. Estos versos están pensados como un homenaje para todos ellos, especialmente para mis compañeros, los profesores de mi Colegio)

     No hay silencio mayor
que la pizarra vacía,
nada más lleno
de palabras por escribir
y de palabras ya escritas,
las que se han llevado
el borrador y el tiempo.

     No hay nada más callado
que las aulas vacías,
nada más solitario
que el patio de recreo
en los días de fiesta,
en los que resuena
el paso del silencio.

     Pero vendrán otra vez los días
de las aulas llenas,
del bullicio, el calor,
del sabor
de la vida y los sueños.
Los números volverán
a hacer sus construcciones exactas
de la tierra y del tiempo.
Volverá el dibujo
a apresar la vida,
a hacer la fotografía
más hermosa del mundo.
Volverán historias y leyendas
a alimentar los sueños de los niños
y a tejer y destejer
las redes del tiempo.
Y ha de volver la palabra
a hacerse la dueña del aire
y de la pizarra,
a decir
dicendo o sin decir,
a nombrar
los días y el crecer,
los juegos y el saber,
la ternura o la inocencia,
a aprender a inventarle un nombre
para cada tiempo,
para cada sentimiento,
para cada vida.

     No hay nada más vacío
que una pizarra nueva,
sin marcas y sin trazos,
sin las señales viejas
que poco a poco van quedando
grabadas en sus años
y también en los ojos
de los que la han mirado.