Siento en mis pies
presencia callada de hierba
y llena de agua.
El sol se hace cargo de mí
como quien toma los restos de un pasado
e inventa un argumento nuevo
para seguir caminando.
La tarde se cuaja de viento
y sol en Fuentesnuevas,
con alguna nube tímida
que alcanza a erizar
la piel del cielo.
Entre los restos del pasado
ResponderEliminarcrecen las raíces del futuro.
Sólo tenemos que hacernos paso
entre las sombras
para adentrarnos en la luz.
Un abrazo.
HOLA JORGE,ME ENCANTA COMO ESCRIBES!ES UN PLACER LEERTE,
ResponderEliminarAHORA LOS VEO EN MI ESCRITORIO,Y LA NUEVA DIRECCION DEL BLOG,ESTÁ COLGADA,ASI COMO OTRAS FORMAS DE COMENTAR
ABRAZOS,BESOS
LIDIA-LA ESCRIBA
Una instancia este texto, como una postal poetica. El sol..que se haga cargo de muchos y con la excusa de iluminar que nos haga ancho el camino.
ResponderEliminarImprescindible
ResponderEliminarBella tarde, Jorge. Imagino ese cielo y la hierba. Todo un poema, la tarde.
ResponderEliminarSaludos grandotes. Muchos.
El 8 de Marzo es un triste día, que hemos tenido que fechar como día de la mujer después de milenios de maltratos y vejaciones hacia estas.
ResponderEliminarEspero y deseo que esta nueva década sea la de las mujeres valientes, que pisan fuerte, vuelan alto y demuestran a los hombres lo lejos que se puede llegar sin pisar a nadie.
FELIZ DÍA DE LA MUJER.
Buen poema impregnado de elementos naturales.
ResponderEliminarEntre la hierba y el agua,
ResponderEliminarentre la nube y ese cielo,
crecen matas de amor y celo
flores que solas fraguan
dulces como aquel caramelo
bordado en tu cuello.
Abrazos y feliz día para las mujeres que te leen!!
Tú me has erizado la piel con estas bellísimas letras que componen un precioso poema.
ResponderEliminarEnhorabuena
Un beso
Lindas letras Jorge, aunque algo tristes, también dejan ver un toque de optimismo, un toque de vida entre los rayos del sol y la frescura de la hierba bajo los pies.
ResponderEliminarAbrazos
para re-inventarnos cada día, quién mejor que el sol ?
ResponderEliminarabrazos, Jorge.
Hola Jorge.
ResponderEliminarEmociones contenidas, o no tanto, la mente volando y los pies bien anclados en la tierra. Todos los elementos en activo, todos bajo esa bóveda de crucería plagada de estrellas, que nosotros llamamos cielo.
Bello, como siempre, un placer.
Aloe.
Siempre hay argumentos para continuar caminando, incluso cuando caemos y sentimos desfallecer...
ResponderEliminarAbrazos Jorge.