Siempre camino a la orilla
sin que el agua me domine entero,
siempre asciendo a la espalda del mundo
sin mirarle a los ojos al tiempo.
Y quisiera ser
como el brote tierno del árbol que miro,
el color del viento que salta países,
asfalto de carreteras que enseñan el mundo.
Pero sigo siendo
la mirada que mira con pies en la arena
y ve la espuma que viaja encima de la ola
y viaja tan solo un momento.
Miro a los ojos de tus versos, y la mirada es poema...y no sé, no sé...
ResponderEliminarSaludos muchos. Lindo fin de semana.
La imagen de la mirada en sí misma... brillante
ResponderEliminarMe encanta tu tiempo Jorge, lo acaricias con una mirada que no tiene confines.
ResponderEliminarUn abrazo,
Clara
Sino fueras como el brote tierno del árbol o el color del viento, no te nacerían los remolinos en los sembrados de tu poesía. Ma ra vi llo so!!!
ResponderEliminarBesos mi amigote
Tu mirada sabe ver.
ResponderEliminarU fuerte abrazo
Viejo Jorge,
ResponderEliminartus poemas y tu presencia son muy buena vibra...
En la orilla del mundo nos encontramos todos.
ResponderEliminarLindas palabras Jorge
Un abrazo
Tú quisieras ser, todo lo que eres y sigues siendo, suceptibilidad y sentimientos, que ascienden al mundo con una simple mirada de tiempo.
ResponderEliminarHermoso Jorge, muy hermoso
Maravilloso poema mirando sin mirarle los ojos al tiempo.
ResponderEliminarMirada que viaja en busca de caminos que inunden tus sentimientos.
Hermoso Jorge un beso
Ayssss..
ResponderEliminarYo quiero escribir así. Que delicia leerte.
Un abrazo
Alma viajera en cuerpo de vida diaria, la verdad ya somos dos, pero bueno, la literatura es una magnífica manera de viajar, al menos mentalmente.
ResponderEliminarTus versos siempre me hacen reflexionar Jorge.
Un abrazo.
la brevedad del viaje de la espuma, no es real.
ResponderEliminarla resaca, la devuelve constantemente hacia la ola y una y otra vez, reemprende su viaje, como tu poesía.gracias.
abrazos