¿Qué piensa el hombre solo
que, en medio del mar,
espera la ola?
Lee los latidos del agua
y fuerzas que nadan bajo su piel
y el nombre de la soledad
grabado en letras de espuma
frente al sabor de la sal
que inunda ojos y labios
y el tacto también de su tabla.
Y ella tiene
el frío que tiene sólo el mar
y tersura de mujer mojada.
Tiempo lleno de esperar
y un instante hecho de silencio,
la vida bebida de un trago,
después la calma
y volver a comenzar.
Volver a comenzar, sorbo a sorbo, en un instante, instantes de piel y mar...
ResponderEliminarBellísimas letras Jorge, vida en espumas.
Un fuerte abrazo
Y yo pienso que el hombre piensa cada verso escrito aquí...
ResponderEliminarTu poesía y tu mar me han encantado.
Saludos enormes Jorge.
Los días son de luz en tu poema, perfecta pintura de un estado de contemplación. Felicitaciones, me ha encantado. Besos
ResponderEliminarQue buenas letras. ¿has hecho surf? lo describes muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
La soledad y la espera, dos constante del ser humano. Hermoso poema.
ResponderEliminarSaludos
muchisimas gracias por compartir tan bello poema y aun más hermosa fotografía, un besin de esta asturiana.
ResponderEliminar¿Qué es la vida, si no comienzos y fines?
ResponderEliminarBuena vista, y el poema es una delicia, bello, sutíl y profundo como el mar.
ResponderEliminarUn abrazo Jorge
Quizá se fusione.
ResponderEliminarUn abrazo, Jorge.
¡Qué relajante es meditar mirando las olas del mar tumbarse sobre la arena!. No hay un ruido más relajante. Quizás la lluvia. Cuántas veces he sentido cosas parecidas a la que cuentas en tu poema, y cuántas he vuelto al mismo sitio para seguir pensando en ellas. Un cordial saludo, Jorge, poeta.
ResponderEliminarHola Jorge.
ResponderEliminarUn buen poema. El ser humano siempre afronta lo decisivo en solitario, por eso es decisivo y único.
Un abrazo.
Aloe.
Es un hermoso encuentro con el mar, le espera, lo estudia y le da respuesta. Cada uno desde su puesto, pero uno a merced del otro. Bello poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Momentos en que la nada se vuelve todo, y el corazón se desboca de alegría.
ResponderEliminarEl todo y la nada. El sabor de la vida. Disfrutar un buen momento y nadar en la inmensidad de su ser. No es casual el encuentro del poeta y el mar en su escritura. El agua siempre tiene un místico significado... de vida, de Limpieza... de pureza... el volver a comenzar cuando llegue esa ola.
ResponderEliminarPrecioso post y bella fotografía amigo mio, has descrito muy bien lo que se siente en medio del mar esperando sentado en la tabla la siguiente ola.
ResponderEliminarSaludos.
http://bulneswaves.blogspot.com/
El mar inspira a meditar, a pensar en cosas bellas, tal como lo describes.
ResponderEliminarQué tendrá ese sabor a mar que nos relaja y nos llena de sentimientos.
Un beso
He aprovechado para leer poemas anteriores. Me parecen muy buenos. Con hallazgos estupendos. Una maravilla poderte leer.
ResponderEliminarDías sin abrir el ordenador y lo que se encuentra una!! Geniales Jorge, nos encantan.
ResponderEliminarcabalgarla desde lo más alto de su belleza ?
ResponderEliminarprecioso, Jorge.
abrazos
El mar impregna
ResponderEliminarde sal y dulzura
la vida, como tú,
yo también la disfruto.
Besos
Yo te traigo hoy las olas de mi mar para que las tuyas no se sientan solas.
ResponderEliminarUn beso, poeta maravilloso.