Vivo con ventanas a un parque
y se mueven pedazos de vida
a cada momento ante mí.
Desde mi atalaya
veo gente que corre,
que juega y que late,
que quiere y se enfada,
que encuentra y camina
y se deja escribir
hasta que se aleja por siempre de mí.
Y de vez en cuando
voy yo a pisar la hierba
con los pies descalzos,
y ruedo y me pierdo
suspendido de cualquier olor,
mientras de alguna ventana
me miran, me inventan,
me escriben
y me dicen adiós.
Me encantan todas, TODAS. Es genial abrir el blog y encontrarnos con una nueva. Gracias Jorge.
ResponderEliminarEs el viceversa de la creación... tú miras, contemplas, recreas, inventas.. y a veces, en ese viceversa, el recreado eres tú. Me gusta contemplar tus pensamientos.
ResponderEliminarUn abrazo